Mantenga un tazón con frutas enteras sobre la mesa, el mostrador o en el refrigerador.
Compre frutas frescas cuando estén en temporada pues podrían costar menos y tienen mejor sabor. Agregue frutas para endulzar una receta.
Compre frutas secas, congeladas y enlatadas (en agua o en 100% jugo) así como frutas frescas para que siempre tenga un buen suplido a la mano.
Prefiera frutas enteras o cortadas en vez de jugo, para obtener los beneficios que la fibra dietética provee.
De un buen ejemplo a los niños al comer fruta en las comidas todos los días o como merienda.
Lave las frutas antes de comérselas, incluyendo las que piensa pelar (como el melón). Frote las frutas debajo del agua del grifo para remover la suciedad y los microorganismos de la superficie.
Las frutas secas son una gran merienda. Son fáciles de cargar y se conservan bien cuando las guarda.
¡La fruta es una buena opción para usted! Para el almuerzo, lleve una naranja, una banana o algunas uvas. Después de la comida, coma fruta con yogur o con el dip de canela de EFNEP.